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Te llegará a ser perfectamente claro
que mientras el ‘Padre’ es universal, también es individual para ti.
Te conoce, es consciente de tu forma de pensar y tus problemas. Dentro de
la ‘Consciencia Amorosa del Padre’ están las soluciones perfectas esperando
tu reconocimiento. Cuando las reconoces, estarás liberado del dolor cuando te
haces maleable y dispuesto a escuchar.
Hasta que estés dispuesto a escuchar,
nunca estarás colmado de la ‘Consciencia Amor al del Padre’”
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En primer lugar, se debe tomar nota que la Ley de Causa y Efecto es el
funcionamiento del electromagnetismo que es la herramienta de nuestra
creación. ¿Cómo es eso? Es porque la electricidad es el impulso de
movimiento. Se usa mediante el pensamiento que crea el ante-proyecto de
futuros sucesos y deseos.
El Magnetismo, adhesión o repulsión, según la naturaleza del pensamiento,
completa y trae a la manifestación el pensamiento o deseo original.
Es importante recordar que el ‘Padre’ nunca prescindiría de la ley
científica del electromagnetismo. Es permanente y eterno. Por lo tanto,
debemos aceptar y comprender que la Ley de Causa y Efecto también es
permanente y eterna.
Si creamos una Causa, tenemos que aceptar el inevitable Efecto – que
también se conoce por Sembrar y Cosechar. Es así que creamos nuestras
experiencias y la realización de los deseos y experimentamos el rebote del
Efecto.
En segundo lugar, debemos recordar constantemente que no estamos solos.
El ‘Padre’, la Consciencia Divina, está dispuesto al instante, para las
personas que LO solicitan para orientación, fuerza y poder espiritual.
En tercer lugar, debemos reconocer los problemas de la existencia, los
problemas de nuestras personalidades innatas, y hemos de trabajar para
superarlos, y como Cristo nos dijo arriba, “finalmente a fundirse en pureza
de mente, corazón y acción para hacerse ‘uno’ con la Consciencia Universal de
Amor – el Padre que realiza el ‘TRABAJO AMOROSO.
Con todo Amor y Alegría en Cristo.
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