En estos tiempos entrará el lenguaje telepáticos en todos, abra un movimiento, todo el mundo pondrá su grano de arena, el hombre será mejor.
Bienaventurados los hombres que tienen la fe puesta en la verdad, y con esa fe mueven montañas. Yo les digo, mis queridos hermanos, que así es, con la fe ustedes moverán montañas y construirán un castillo de protección en el mismo fuego, en las mismas aguas movedizas pondrán su casa y serán protegidos porque el rayo no les caerá, porque está escrito que los que tengan que vivir vivirán y los que tengan que morir morirán.
No descansen, prepárense, los días que se acercan son difíciles, y cada uno de ustedes debe tener una antorcha de luz para poder caminar en las tinieblas que se avecinan, para poder dar al mundo el auxilio que necesita. Tienen que prepararse en palabras, en acciones, en prácticas, en conocimiento, en medicina.
Queridos hermanos, sus corazones deben estar llenos de amor. Sus materias deben ser más sutiles, sean más despegados de lo material, sean más libres en sus acciones.
Si, los momentos son difíciles, pero ustedes serán capaces y en ningún momento deben tener miedo para poder lograr escalar.
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